RESUMEN DEL PROYECTO:
Efecto de la endopeptidasa AN-PEP sobre la exposición al gluten en la vida real de pacientes con enfermedad celíaca tratados con dieta libre de gluten por largo plazo. Estudio exploratorio, de intervención, prospectivo, controlado y doble ciego. Julio César Bai1, Ana Florencia Costa2, María de la Paz Temprano2, Juan Pablo Stefanolo2, Sonia Isabel Niveloni2, Edgardo Smecuol2, Roberto Puebla2, Elena Verdú3, María Inés Pinto-Sánchez3. 1Universidad del Salvador, Buenos Aires (Argentina). 2Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos Bonorino Udaondo, Buenos Aires (Argentina). 3Universidad McMaster, Hamilton (Canadá).

El pasado 18 de noviembre, la Asociación hizo público el proyecto ganador de su premio anual de Investigación, dotado con 18.000 € y que desde la anterior convocatoria admite las candidaturas no solo de equipos investigadores nacionales, sino también de Portugal e Iberoamérica. En esta XVII edición el premio sale por primera vez de nuestras fronteras y contribuirá a financiar un estudio que analizará la capacidad de la enzima degradadora de gluten conocida como AN-PEP para neutralizar ingestas accidentales de gluten en pacientes celíacos adultos.

El proyecto, titulado Efecto de la endopeptidasa AN-PEP sobre la exposición al gluten en la vida real de pacientes con enfermedad celíaca tratados con dieta libre de gluten por largo plazo. Estudio exploratorio, de intervención, prospectivo, controlado y doble ciego, está liderado por el Dr. Julio Bai, Profesor Emérito de la Universidad del Salvador de Buenos Aires y será llevado a cabo por un equipo de médicos y nutricionistas del Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos Bonorino Udaondo de la ciudad argentina.

El gluten es una proteína compleja y los seres humanos no tenemos capacidad para digerirla por completo. La enfermedad celíaca se desencadena cuando estos péptidos de gluten, que pueden superar los 30 aminoácidos de longitud, son detectados por las células inmunitarias en el intestino y se pone en marcha la reacción inflamatoria y autoinmune característica de la enfermedad. Es importante recordar que para que esto ocurra es necesario tener predisposición genética, aunque sólo un pequeño porcentaje de sujetos con predisposición genética llega finalmente a desarrollar la enfermedad.

Este es el motivo por el que la dieta sin gluten es el único medio para tratar la enfermedad celíaca, ya que, aunque no permite curarla, sí logra enmudecerla hasta tal punto que los parámetros sanguíneos se normalizan, la lesión intestinal se repara y la persona afectada puede ser considerada una persona sana. El problema es que seguir la dieta de forma estricta durante toda la vida no resulta sencillo y existe el riesgo de cometer transgresiones, especialmente cuando se come fuera de casa.

Numerosos estudios, incluido uno reciente del grupo premiado, concluyen que un porcentaje importante de pacientes celíacos adultos consumen gluten de vez en cuando, aunque sea en pequeñas cantidades, y ello impide en algunos casos la completa reparación de la lesión intestinal, o es la causa de la persistencia de algunos síntomas o de valores positivos de anticuerpos en sangre.

Ante este hecho, distintos investigadores han buscado en la naturaleza enzimas con capacidad para degradar por completo el gluten, y las han encontrado en bacterias, hongos e incluso plantas. Una de estas enzimas, AN-PEP, obtenida del hongo Aspergillus niger, es la que pretenden ensayar en este estudio. Se trata de administrar la enzima o un placebo a un grupo de personas celíacas adultas que hacen dieta sin gluten. El objetivo es comprobar si la enzima es capaz de neutralizar el gluten que puedan consumir por error en su día a día. Para comprobarlo, analizarán la orina y las heces de los participantes en busca de restos de gluten.

En el estudio participarán 50 pacientes adultos con enfermedad celíaca confirmada mediante serología y biopsia que lleven al menos dos años haciendo dieta sin gluten y no comentan transgresiones de forma voluntaria. Serán divididos al azar en dos grupos, uno recibirá la enzima y el otro un placebo. Ni los pacientes ni los investigadores sabrán que sustancia ha consumido cada participante hasta finalizar el estudio.

El ensayo se desarrollará durante 8 semanas y la administración de la enzima o el placebo comenzará en la quinta semana a razón de dos cápsulas por comida (desayuno, comida y cena) al día. Se recolectará una muestra de orina y otra de heces semanalmente. Además, se realizará una analítica de sangre al comienzo del estudio, al comienzo de la administración de las cápsulas y al concluir el estudio. También se hará una evaluación de la calidad de vida y de síntomas digestivos mediante encuesta al comienzo y al final del periodo de administración de las cápsulas, y se hará un control diario de síntomas mediante una aplicación telemática.

El estudio se completa con un análisis de la microbiota intestinal que se realizará en las muestras de heces recogidas al comienzo y al final del estudio. De ello se encargará el equipo de la Dra. Elena Verdú, de la Universidad McMaster de Hamilton, en Canadá.

Autor: Juan Ignacio Serrano Vela. Doctor en Biología.
Servicio de Investigación y Formación. Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten. Madrid.